“Bueno, pues aquí estamos.”

Me gusta empezar las conversaciones con frases de abuela porque me hacen sentir más cómoda y es una manera de romper el hielo que me suele funcionar. Me crié con mis abuelos así que domino más la jerga nonagenaria que conceptos como “hype” , “chill” o “stalkear”.

Dicho esto, con éstas líneas ya oficial ¿no?, ya puedo decir que tengo un Blog y soy una moderna. Aunque llegue 20 mil años tarde a la blogosfera o como la llamen ahora los chiquillos.

Si ya me conoces no te extrañará, porque suelo ir a destiempo para todo, hago las cosas con mi propio ritmo interior y aunque me juega a la contra no planifico mi vida para hacer todo en el momento en el que pueda sacarle más tajada. Se me tiene que querer así. Torpe pero motivada.

Y si aún no me conoces, soy Raquel, la parte creativa de Vintastic, una pequeña empresa que formé allá por 2014 junto con mi compañero Adrián. Nos dedicamos al buenrollismo! Vaya, lo he vuelto a hacer. Justo por estas frases mi padre aún no sabe lo que vendo…
En realidad tenemos una Concept Store muy molona (verás que todavía sí que se me puede llamar moderna!) en la que tenemos un popurrí de todo aquello que nos apasiona : decoración, galería de arte, moda y complementos, cosmética natural, cerámica, libros increíbles…

Si quieres entender mejor esto que te cuento puedes echarle un ojo a nuestra web o venir a vernos a nuestra tiendina en Gijón :) porque una imagen vale más que mil palabras.

Foto ©María Cear
Así lucía nuestro escaparate cuando abrimos la tienda en 2017 - Foto @mariacear_

Dicen por ahí que no puedes montar una empresa en la que tu público objetivo seas tú, porque no es realista.

Bueno, pues en mi empresa es así y punto pelota, porque si no vendo productos que me apasionen a mí…¿cómo te los voy a vender a tí Mari? ¿Mintiéndote? Vale, inténtalo y cuéntame cuántos confían en tí una segunda vez…

Yo podría vivir en mi tienda y sería feliz. Pero como hablar de uno mismo es complícadísimo y se me da fatal supongo que conforme se me vaya pasando este síndrome del impostor iré abriéndome y contando cosas sin pensar que soy una turras por hablar de mí o de mi negocio.
Irónico siendo un blog para hablar justamente de esto…

Nada tranqui, ya irás conociéndome mejor a mí y los goblins de mi cabeza.

Y todo esto del blog a cuento de que soy una folklórica de la vida y desde que Instagram cambió su famoso y maldito algoritmo me he visto atrapada en un callejón sin salida, escribiendo textos para luego borrarlos porque no me arreglo con tan pocos caracteres o porque ya no llegan a tu gente y te frustras aullándole a la luna como una loba porque no te sientes cómoda al 100% en ese formato.

Y esto ya lo sabemos todos, ya nada es cómo antes, y los que no hemos pasado por el aro de publicar 24/7,

hacer mil reels por semana, hacerte un selfie haciendo el pino puente y demás fantasías incompatibles con llevar una pequeña empresa entre 1 ó 2 personas…pues chao pescao y ya no te ve ni perri.

Así que me monto mi propio chiringuito y aquí se viene a bailar el que quiera. ¡Que suene el Sarandonga y rebosen los mojitos!

¡Porque aquí he venido yo a hablar de mi libro! Bueno no, pero sí a contarte lo que hago, lo que me gusta, lo que me motiva, lugares que me gustaría recomendarte, marcas que me entusiasman y mil millones de cosas que me pasan por la cabeza sin censura o penalización, vamos sin pelos en la lengua. Lo que viene siendo la versión macarra de Vintastic, que no me hice yo autónoma para tener de jefe a Meta…

¿Te unes al cotarro? ¿Sí? Pues como no te puedo dar la bienvenida invitándote a un café y un bizcocho te voy a dar la receta de uno de mis favoritos para que te sientas como en casa. Que me perdone Carlos Ríos porque esto light light…tampoco es. Reza 4 “Ave Marías” por mí.

Que esto es algo que me gusta mucho a mí de las pelis americanas, que reciben a la gente con un bizcocho o una lasaña y no con una mirada de pánico cuando ven el camión de la mudanza. Aunque luego lo mismo te pegan un tiro si les pisas el jardín así que…touché.

Aquí te dejo la recetina :)

Bizcocho

Bizcocho de vainilla y fresa (para chuparse los dedinos)

Ingredientes:

La crema de mantequilla y el almíbar puedes prepararlas mientras se hornea el bizcocho o mientras se va enfriando.

Crema de mantequilla:

Tamiza el azúcar. Cuando la mantequilla esté como si fuera una pomada la mezclamos con el azúcar, batiendo a máxima velocidad hasta que aumente su volumen y no queden grumos. Añadimos el extracto de vainilla y batimos de nuevo un minuto.

Almíbar:

Calentamos el agua y mezclamos con el azúcar. Removemos y llevamos a ebullición. Retiramos del fuego y le añadimos el extracto de vainilla.

Vamos al lío!:

Precalentamos el horno a 180 grados. Engrasamos el molde. Tamizamos la harina y la levadura en un bol y lo reservamos. Batimos el azúcar junto con el aceite y los huevos y, poco a poco, incorporamos la harina y la levadura. Después añadimos la vainilla y mezclamos todo hasta que quede bien integrado. Echamos la masa en el molde y horneamos durante unos 30 minutos o hasta que al pinchar la masa con un palillo nos salga limpio.

Deja enfriar el bizcocho, desmóldalo y córtalo en varias capas entre las que irá el relleno. Si no se te da bien este paso es suficiente con cortarlo a la mitad, lo importante es disfrutarlo, no hacerlo de revista.

En una fuente o plato coloca la primera capa de bizcocho y extiende una capa generosa de crema de mantequilla y otra más fina de mermelada de fresa. Coloca la segunda capa de bizcocho y repite los mismos pasos hasta que llegues a la última capa.

El la cobertura de la última capa puedes poner sólo crema de mantequilla o mermelada si no se te da muy bien dejarlas a nivel, así se verá más bonito el bizcocho. También puedes decorarlo añadiendo virutas de chocolate, fresas recién cortadas, frutos secos…
Y ahora…a disfrutarlo!

Foto @vintasticshop

Tip del tramposo:

Si no tienes mucho tiempo, puedes comprar bases de bizcocho ya listas. Se venden en supermercados y sólo tienes que hacer el relleno de la crema de mantequilla y montar las capas. Ni por asomo está igual de bueno, pero para un apuro…quedas genial!

Espero que disfrutes de este bizcochín tan rico y que cuando lo hagas te acuerdes de mí.

Tal vez el próximo post te lo leas mientras comes una porción :)

Gracias por leer hasta aquí.

Te agradezco si me dejas en comentarios aquello que quieres encontrarte por aquí, en nuestro nuevo espacio.

A fin de cuentas, lo hago para acercarme más a tí y sacar mi lado más personal en clave de humor y me encantaría conocer lo que podría hacer para ayudarte o divertirte!

Nos vemos en el próximo sarao!

Raquel.